Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son quienes generan al menos dos tercios del empleo mundial. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las PyMEs son unidades que en
muchos países representan más del 90% de las empresas, y en la mayoría de las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las PyMEs representan más del 50% del Producto Interno Bruto.
Según estimaciones del Centro regional de Promoción de la MIPYME (CENPROMYPE)
el parque empresarial de la región SICA (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua Panamá y la República Dominicana), es de más de un millón de
empresas. De esas el 99% son MIPYMES. El 80% son microempresas y el 19% son
pequeñas y medianas. El creciente número de ventas a través de canales digitales
hizo que un gran número de pequeñas y medianas empresas se vieran obligadas a
apostarle a la adopción de nuevas tecnologías.
Para el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) las PYMEs constituyen el 85
por ciento de la base productiva del Istmo, aportan el 33 por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB) y generan más del 40 por ciento de los empleos.
El mercado de comercio electrónico en los países de la región centroamericana en
2020 llegó a $USD 3,7 mil millones, cifra que representó un incremento del 40% en
relación con el 2019 según la web América Retail con base en datos de Statista Digital
Market Outlook (https://www.america-retail.com/mexico/el-comercio-electronico-en-
centroamerica-crecio-en-promedio-un-40-durante-2020/).
La tecnología ha sido fundamental para desarrollar la transformación del eCommerce a
lo largo de estos últimos meses, tanto así que para 2040 se espera que el 95% de las
compras se realicen por medio de esta vía.
La incursión de lleno sobre las compras en línea a la que el mercado de América Latina
ha llegado en los últimos años es muestra de que el comercio electrónico viene
evolucionando a gran velocidad, lo que implica que los negocios de este sector cada
vez buscan estar más preparados para afrontar temporadas de alta demanda como los
como lo son las fiestas de fin de año y el back to school. De hecho, cerca de 300
millones de compradores digitales son latinoamericanos, de acuerdo con
investigaciones hechas por Statista, empresa que también determinó que el
crecimiento será de más de 20% para el 2025.
Las tiendas virtuales crecen progresivamente y mejoran su capacidad de atención a los
clientes a partir de tecnologías como la automatización, agilización, personalización y
optimización de procesos, entre otros, convirtiendo a la tecnología en una inversión
necesaria para desarrollarse en estos nuevos escenarios.

Los retos del comercio electrónico para las PyMEs
Muchas de las PyMEs surgidas en los últimos 24 meses lo hicieron con el DNA de
comercio electrónico incluido. Por lo que el reto para subsistir en la economía digital es
mucho menor que el de una tradicional. Ello no implica que una PyME pueda
evolucionar exitosamente a la economía digital y aprovechar todo el negocio que se
está dando gracias al comercio electrónico.
Esta innovación viene a ser notable en todo tipo de empresas, pero las PYMEs pueden
sacarle el mejor provecho posible. Para una PYME poder adaptarse al cambio de
manera inmediata es cuestión de sobrevivencia. Tener información que permita
agilizar procesos y volverlos más competitivos es clave. Por ejemplo, Nauffar
Germany, empresa guatemalteca dedicada a la fabricación y distribución de PVC,
vidrios de seguridad, vidrios templados para puertas y ventanas, inicia su camino de
transformación digital de la mano de SAP Business ByDesign, plataforma en la nube
especialmente dirigida a pequeñas y medianas empresas, para cumplir con su
compromiso de crecimiento, innovación y modernización en la industria de la
construcción.
De igual manera, Laboratorios Barly, compañía dedicada a la fabricación de
medicamentos para consumo humano y maquila de los productos para Newport
Pharmaceuticals en Costa Rica, decidió iniciar su camino de transformación con SAP
Business One Cloud, una plataforma inteligente para la gestión de empresas en
crecimiento, la cual le permitirá soportar su proceso de modernización para seguir
comercializando exitosamente sus más de 40 marcas distintas en 15 países alrededor
del mundo.
Lograr la confianza del consumidor es uno de los principales retos en esta economía y
para ello es indispensable contar con herramientas tecnológicas que aceleren dicha
percepción. Si la empresa fue exitosa en lograr el primer objetivo, ahora debe
interesarse en conocer mejor al cliente. La tecnología es el mejor aliado para lograr
este objetivo y herramientas como la inteligencia artificial hacen que el proceso sea
muy sencillo.
Una experiencia de compra memorable no solamente significa que el sitio o app desde
donde el consumidor compra se vean bonitos, rápidos y fáciles de usar, sino que
además la promesa de cada marca respecto a precio, disponibilidad y tiempos de
entrega, se cumplan. Para esto, es clave poder conectar las experiencias en el front
office con los procesos de soporte logísticos y de facturación del Back Office.
Uno de los retos más difíciles, pero quizás de los más importantes es la
personalización. Los clientes online no suelen ser muy fieles, pues están
acostumbrados a comparar precios con otros canales online. Una vez más la
tecnología juega un papel muy importante en mantener fiel a un cliente a través de
soluciones CRM, que son un diferenciador muy grande ante cualquier competidor.
En el 2021 la demanda para conocer y evaluar soluciones de comercio digital se
incrementó exponencialmente y en 2022 la tendencia continuó. Incluso empresas que

antes de 2022 descartaron o pospusieron la decisión de ir a un modelo de comercio
electrónico u omnicanal volvieron a solicitar urgentemente información, demos y
propuestas de plataformas de comercio digital.
En las economías de países en desarrollo, el e-commerce tiene una gran posibilidad de
asentarse entre los intercambios económicos cotidianos y sea exitoso.