Por Maggie Frenero, Head de Human Resources de Diageo Centroamérica y el Caribe

Es importante que la visibilidad de la comunidad y a los colaboradores LGBT+ no sea únicamente en el mes del Orgullo. Día a día debemos avanzar en el reto que tenemos como sociedad de que las parejas del mismo sexo tengan derecho al matrimonio, a seguro médico y otros aspectos esenciales para sus vidas, por lo que la comunicación no solamente es esencial en fechas puntuales, también a lo largo del año para avanzar en la consolidación de los derechos y beneficios que están aún por conquistarse.

En CCA nuestro lema es “sé la mejor versión de ti” y nos esforzamos por promover un ambiente seguro para que todxs sientan que pueden traer su personalidad única, donde la misma será celebrada, entendiendo que precisamente esa diversidad es lo que nos hace mejores. Nuestro éxito se debe a que cada persona que trabaja en el equipo trae su yo único a un entorno que apoya y celebra esa expresión única de quienes son: su esencia, sus ideas, sus acciones, su creatividad y todo lo que esa diversidad nos puede aportar.

Las sociedades en Centroamérica y Caribe en los últimos años han avanzado en lo que respecta a la inclusión y diversidad, especialmente con la comunidad LGBTQ+. Para muestra de ello en 2018 se aprobó el matrimonio civil entre parejas del mismo sexo en Costa Rica y se ha logrado despenalizar la homosexualidad en países como Panamá y República Dominicana. Sin embargo, en la gran mayoría de los países persiste la discriminación, vulneración en los derechos de la población LGBTQ+ desde las empresas para que ellos cuenten con beneficios y oportunidades como cualquier otro trabajador.

Aún en 2022 existen profesionales que tienen miedo de mostrarse plenamente como son, incluyendo su orientación sexual, por miedo a ser despedidos o de perder los beneficios que la empresa ofrece. Todavía existen empresas que no han implementado un programa que, desde la fase inicial de reclutamiento, selección y del desarrollo de la carrera profesional de un colaborador LGBTQ+, busque crear espacios seguros, tomando en cuenta aspectos importantes para el bienestar de su salud física, mental o la de su familia.

Estos aspectos anteriormente mencionados son extremadamente importantes para las compañías y sociedad. Pero, ¿por qué como empresas debemos intervenir? En segundo lugar, porque es bueno para el negocio. Según el BID, la discriminación hacia la comunidad LGBTQ+ “representa pérdidas de entre cientos de millones y billones de dólares” que de no suceder podría llegar a inyectar positivamente a las economías a nivel global. Además, las políticas corporativas que incluyen a la comunidad LGBTQ+ se asocian con una mayor productividad, rentabilidad y valor para las empresas según un estudio del Human Resource Management. Pero el principal motivo es porque defender los derechos humanos de todas las personas es lo correcto.

Las empresas debemos ir más allá y comenzar a trabajar por una verdadera inclusión desde todas las áreas y todos equipos —no solo desde recursos humanos— y promover una cultura interna inclusiva que fomente estos valores en todas las personas. 

¿Y por dónde empezamos?

Creo que estas acciones pueden ser un buen punto de partida:

  • Asegurarse que todos los beneficios que se ofrecen a lxs colaboradores sean recibidos por todos sin ningún tipo de distinción por género, orientación sexual, etnia, condición social, entre otros. 
  • Utilizar la técnica de blind recruitment, que elimina los detalles de identificación (nombre, apellido, ID, género, entre otros) de los currículos y aplicaciones, para así promover la creación de entornos laborales más diversos.
  • Entender las necesidades que puedan tener lxs colaboradores, incorporando en los beneficios de salud, además de cobertura médica general, una licencia y cobertura médica para transición y cirugía de confirmación de género a colaboradores transgénero. 
  • Apoyar la expresión de generó e invitar a las personas a ser abiertas al respecto, creando políticas que promuevan la tolerancia cero a la discriminación y el bullying, así como la educación en materia de sensibilización sobre la expresión de género entre colegas/compañerxs. 
  • Realizar talleres de sensibilización para colaboradores en todos los niveles, para que todxs sientan la libertad de ser auténticos, sin temor a represalias o discriminación.

Pero más allá de estas acciones, que son claves para una cultura laboral inclusiva, las compañías deben trabajar de forma activa y coherentemente en políticas internas que apoyen la representación y visibilidad a los miembros de la comunidad LGBTQ+. Esto se puede trasladar tanto en las acciones de comunicación interna, así como en la externa para ir construyendo legitimidad dentro de los equipos y ante los grupos de interés, además de consolidar un ambiente donde todxs los colaboradores tienen un lugar para crecer y estar e influenciar el cambio en las sociedades en las que operamos.

No creemos tener las respuestas para todo y sabemos que todavía estamos aprendiendo y creciendo, pero mantenemos los ojos y oídos abiertos para escuchar siempre a nuestros empleadxs quienes son nuestra guía en este recorrido. La construcción de sociedades más justas e inclusivas en Centroamérica y el Caribe es una responsabilidad de todxs y las empresas tenemos un rol importante que jugar, pero solamente trabajando de adentro hacia afuera, podremos contribuir en la construcción de ambientes laborales y países libres de discriminación para la comunidad LGBTQ+.