En una histórica Asamblea de Gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), celebrada en Tegucigalpa, se ha marcado un hito al elegir a la costarricense Ana Gisela Sánchez Maroto como la nueva presidenta ejecutiva de esta entidad regional. Su mandato, que comenzará el próximo 1 de diciembre, se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2028.

Sánchez Maroto obtuvo un respaldo mayoritario de los gobernadores, con la excepción de Guatemala y Taiwán, quienes votaron a favor del actual vicepresidente del Banco, el guatemalteco Jaime Díaz. Honduras y Cuba se abstuvieron, mientras que el otro candidato costarricense, Bernardo Alfaro, no obtuvo ningún voto.

Fuentes del BCIE revelaron que Honduras intentó impugnar la exclusión de Hugo Noé Pino, pero no contó con el respaldo, incluso de Nicaragua. Este incidente podría indicar una ruptura, al menos temporal, de la triple alianza entre Honduras, Nicaragua y El Salvador, que alguna vez tuvo una gran influencia durante la era Mossi.

Nicaragua respaldó la candidatura de Sánchez Maroto, aparentemente distanciándose de Honduras en esta elección regional. Se especula que esto se hizo un cambio del apoyo futuro de Costa Rica y El Salvador para el nuevo candidato de Nicaragua a la secretaria general del SICA, Valdrack Jaentschke.

Gisela Sánchez, ingeniera industrial con una maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Northwestern, Kellogg School of Management, ha ocupado diversos cargos de liderazgo en empresas como BAC CREDOMATIC, FIFCO, Global Endevours, AVINA y CITIBANK. Aunque carece de experiencia en la dirección de entidades financieras de desarrollo, su elección se basó en la promesa de consolidar al Banco en los próximos cinco años y superar la era Mossi.

Esta elección también marca un hito al convertir a Guisela Sánchez en la primera mujer en presidir el BCIE, que hasta ahora ha tenido a cinco hondureños, cuatro guatemaltecos, tres nicaragüenses, dos costarricenses y un salvadoreño en la presidencia.

El proceso de elección comenzó el 26 de junio de 2023, tras la decisión de la LXIII Asamblea de Gobernadores de no renovar el contrato al aún presidente ejecutivo, el hondureño Dante Mossi. Esta decisión se atribuye al estilo de liderazgo cuestionable de Mossi, caracterizado por generosos diseños a autócratas regionales y un aumento en los costos de administración del Banco.

La firma Heidrick & Struggles, con sede en Nueva York, llevó a cabo la primera fase del proceso, seleccionando seis candidatos, de los cuales quedaron finalmente tres: Gisela Sánchez, Jaime Díaz y Bernardo Alfaro. La última fase de la elección excluyó a los candidatos salvadoreños Celina Padilla y Gerardo Segovia, así como al hondureño Hugo Noe Pino.

La candidatura de Bernardo Alfaro se vio afectada por un escándalo relacionado con la pérdida de más de 6.2 millones de dólares en el Banco Nacional, donde él es gerente, lo que contribuyó a su posición final en la tercera posición.

La elección de Ana Gisela Sánchez Maroto representa un nuevo capítulo en la historia del BCIE, con la esperanza de solidificar la institución y dejar atrás la controvertida era Mossi.