Luego de la supuesta venta de datos por parte de Sony, es imposible sacar conclusiones basándose únicamente en una sola declaración del grupo de hackers y en la evidencia de ataque que ellos mismos ofrecen, ya que la violación puede ser falsa o no contener datos sensibles.

Las violaciones de datos en general representan un gran desafío para cualquier empresa. El primer paso para quienes se encuentran en medio de una crisis y enfrentan una creciente atención mediática es investigar a fondo la presunta violación.

En algunos casos, la violación puede ser falsa: los delincuentes pueden hacer pasar otra información de acceso público como una violación real para ganar publicidad.

La verificación interna es vital en tales casos. Puede llevarse a cabo verificando la fuente, cruzando datos internos y evaluando la credibilidad de la información. En otras palabras, una empresa debe recopilar pruebas para confirmar que el ataque es real y que los datos han sido comprometidos.

Es importante recordar que las empresas pueden y deben protegerse proactivamente contra este tipo de amenazas. Hoy en día, la pregunta sobre las violaciones de seguridad para las empresas grandes no comienza con «si ocurren», sino, «cuándo ocurrirá».

El monitoreo continuo de la Dark Web con la ayuda de servicios especiales de inteligencia de huella digital (Digital FootPrint), permite a las empresas identificar nuevas publicaciones relacionadas tanto con violaciones genuinas como falsas, y rastrear aumentos en la actividad maliciosa.

Planes de respuesta a incidentes efectivos, que incluyen equipos designados, canales de comunicación y protocolos, pueden ayudar a abordar rápidamente tales incidentes si ocurren.

Además, una estrategia de comunicación para interactuar con clientes, periodistas y agencias gubernamentales minimiza el impacto de una violación y mitiga las consecuencias.

Antecedentes en Costa Rica:

El 18 de abril Conti dirigió a organismos e instituciones de Costa Rica su ciberataque masivo en forma de ransomware, fusión de los términos en inglés ransom (rescate) y software.

El grupo atacó a 30 instituciones costarricenses como el Ministerio de Trabajo, el de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, el Seguro Social o el Instituto Meteorológico Nacional.

Un ransomware es un software malicioso que secuestra la información de un sistema (como datos, archivos o claves) para pedir un rescate.

El más afectado fue el Ministerio de Hacienda, donde los ciberdelincuentes entraron a los servidores y usurparon todo tipo de información.