Por Dra. Mauren Navarro Castillo, Directora de Programas Comunitarios, Mission Activation Charity, Carrillo, Guanacaste, Costa Rica.
Según los datos del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA), en la actualidad ese gremio consta localmente de 36 440 miembros de los cuáles, un 23,82 por ciento (8 668 afiliadas) son mujeres, mientras que el
76,18 por ciento (27 772) son hombres.
Además, de acuerdo con un reporte publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 35 por ciento de los estudiantes matriculados en carreras STEM en el mundo son mujeres.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional, menciona que el cierre de brecha de género en el empleo representa hasta un 35 por ciento del Producto Interno Bruto, lo cual implica una contribución significativa para que los países subdesarrollados mejoren su economía y; por lo tanto, la condición de subdesarrollo.
Aún más importante es conocer que según McKinsey Global Institute para el 2030 las profesiones que conocemos van a tener que transitar a profesiones que aun no conocemos e inclusive algunas personas van a combinar 2 y 3 profesiones, “entre 40 y 160 millones de mujeres (7 a 24 por ciento) y entre 60 y 275 millones de hombres (8 a 28 por ciento) podrían necesitar cambiar de ocupación para 2030. Si las mujeres pueden navegar por estas transiciones, podrían mantener su participación actual en el empleo” (McKinsey, 2023).
Estos datos nos muestran que todavía falta mucho camino por recorrer para lograr la ansiada meta de lograr la equidad de género en este campo donde aún debemos superar barreras especialmente en el campo cultural.
Lamentablemente aún prevalece, en muchas familias y en personas en general–inclusive profesionales–, el estereotipo de que las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM, por sus siglas en inglés) están concebidas como profesiones para hombres.
Más allá de los obstáculos económicos para que más adolescentes y mujeres ingresen en las universidades en escuelas de carreras STEM, esa mentalidad propia de una cultura machista, se ha transformado en uno de los escollos más difíciles de cambiar porque; como es sabido, si existe algo complicado de superar es una concepción del mundo basada en percepciones erradas.
MANOS A LA OBRA
En el caso del cantón de Carrillo (Guanacaste, Costa Rica) desde la Fundación Mission Activation Charity, para lograr esa transformación hemos puesto en movimiento la iniciativa Encuentro de niñas en STEM “Misión Carrillo” que el año pasado y durante el 2023 ha reunió a un total de 335 niñas estudiantes de sexto grado de la comunidad para despertar en ellas la curiosidad por las profesiones STEM.
En la edición del presente año tuvimos el apoyo de las Escuelas de Ingeniería Mecánica, Física e industrial de la Universidad de Costa Rica, la Academia Nacional de Ciencias, el Ministerio de Educación Pública, Comisión Espacial del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, el Instituto Tecnológico de Costa Rica, La Universidad Nacional de Costa Rica y el Laboratorio Nacional de Nanotecnología del Centro Nacional de Alta Tecnología.
La iniciativa ha resultado todo un éxito porque hemos palpado de primera mano el interés de las niñas en los temas científicos pero; además, la respuesta inmediata de los centros educativos nos permitió llegar a una enorme cantidad de niñas interesadas en profesiones que resultan de capital importancia para el desarrollo del país y combatir flagelos sociales como la pobreza, la violencia de género y la marginación a través de la educación.
Como nación seguimos trabajando para construir una nueva narrativa más alejada del encasillamiento de que ciertas profesiones son para hombres y otras para mujeres, intentando visualizar más el valor y el aporte de las ingenieras en las diversas áreas de ese campo del conocimiento.
Sin embargo, en esta lucha siempre hay que mantener los brazos en alto para evitar retrocesos siempre con la mirada puesta en un futuro mejor para millones de niñas que poseen talento de sobra.