• Análisis evidencia una disminución en la cantidad de bonos familiares, del 2020 al 2021 se dieron 1.442 soluciones menos.
  • También da a conocer la importancia del ordenamiento territorial, la planificación urbana y el diseño arquitectónico, como acciones para favorecer la salud mental de las personas. 

El estudio “Balance y Tendencias del Sector Vivienda 2021: Análisis del impacto de la crisis en el hábitat y la vivienda”, presentado este 11 de agosto del 2022, reveló que a pesar del fuerte impacto de la pandemia se reporta un aumento en la cantidad de permisos para construcción.

Además, revela una disminución en la cantidad de bonos familiares, y la necesidad de repensar el ordenamiento territorial, la planificación urbana y el diseño arquitectónico con el fin favorecer la salud física y mental de las personas.

Este estudio, presentado, en el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos, fue elaborado por segundo año consecutivo por el Posgrado de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica -junto a especialistas en temas asociados-, y tiene como objetivo brindar al país un informe sobre la situación del sector vivienda y de los asentamientos humanos.

“Hemos generado un estudio analítico a la luz de los principales indicadores nacionales e internacionales con énfasis en el contexto de la pandemia, para con ello brindar al país una radiografía del sector y así contribuir con un insumo que sirva como herramienta para la toma de decisiones, mejorar la gestión del espacio público, la planificación urbana y el diseño de las unidades habitacionales”, explicó la directora del Posgrado de Arquitectura, Dania Chavarría Núñez.

Hallazgos. Se revela que en 2021 hay una recuperación en la dinámica económica -el PIB creció en 7,6% luego de una contracción de 4,1% en el 2020- se da una recuperación en la producción habitacional, donde los trámites con intención de construcción en vivienda representó el 51,3% del total de los trámites de construcción.

También se detalla que el déficit habitacional alternativo -el cual muestra una mejor radiografía con respecto a los datos del déficit tradicional- es relativamente estable, pasó de 683.079 a 717.422 (43,2 % a 43,5%) de la Vivienda Individual Ocupada; se disminuyó el déficit de hogares que necesitan vivienda (cuantitativo) de 23.120 unidades a 15.951 unidades, pero aumentó levemente el déficit de hogares con viviendas que necesitan mejoras (cualitativo), al pasar de 659.959 unidades a 701.507 unidades, con respecto al 2020.

En cuanto al déficit habitacional tradicional muestra una disminución al pasar de 176.749 a 168.895 (11,2% a 10,2%).

Por otra parte, hay un aumento de la cantidad de permisos de construcción, en el 2020 se tramitaron 20.885 y en el 2021 fueron 23.458, un aumento de 2.573 viviendas. Lo mismo sucedió con el área tramitada en metros cuadrados, que pasó de 3 a 3,9 millones de área de construcción. No obstante, las construcciones de interés social tuvieron una reducción en el total de área (de 20% a 12,8%), así como las de tipo condominio (de 10% a 7,7%).

En cuanto a la cantidad de bonos familiares de vivienda esta disminuye al darse 1.442 soluciones menos. En el 2020 se entregaron 12.870 bonos, mientras que para el 2021 fueron 11.428. Asimismo, decreció el monto de estos bonos, ya que la cantidad de recursos asignados por el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) fue menor en un 4,3%, lo que representa unos 5.000 millones de colones menos, que a su vez se tradujo en un 11,2% menos de bonos entre esos últimos años. 

Aunque se dio una disminución en cantidad de bonos, si se dio un aumento en la colocación de bonos acompañados de crédito, de un 14% en el 2019 pasó a un 22% en el 2020 y a un 26% en el 2021. Esta colocación se concentra en la Región Central del país.

Esta investigación contó con la colaboración del Programa Estado de la Nación y Gestionando Hábitat ORG, con el auspicio del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica y el patrocinio de CRD Global, Armabloque, Grupo Mutual Alajuela La Vivienda y la Unión Nacional de Empresarios del Sector Vivienda (UNEMVI).

La investigación consta de seis capítulos que fueron elaborados por un equipo interdisciplinario de especialistas en arquitectura, urbanismo, salud, economía, geografía y sociología, y estuvo coordinado por Chavarría Núñez, de la mano de Alejandro Jiménez Elizondo, Minor Rodríguez Rojas y Franklin Solano Castro.