Viernes 23 de febrero del 2024. El progreso de las mujeres en el mundo laboral se enfrenta a desafíos que pueden ser distintos de lo que se piensa comúnmente. Anualmente, LeanIn.Org y McKinsey & Company publican un informe con el objetivo de impulsar las carreras profesionales femeninas y promover la diversidad de género.

Este estudio desacredita cuatro mitos arraigados sobre las mujeres en el entorno laboral.

Mito 1: Las mujeres están volviéndose menos ambiciosas
Realidad: Las mujeres son más ambiciosas que antes de la pandemia del Covid-19, y la flexibilidad está impulsando esa ambición.

Contrario a la creencia popular, las mujeres muestran una ambición creciente, especialmente desde el inicio de la pandemia. La flexibilidad laboral, como el trabajo remoto y híbrido, ha contribuido a este impulso. Un número significativo de mujeres señala que la flexibilidad les ha permitido permanecer en sus empleos o mantener sus horarios, incluso ampliándolos en algunos casos.

Según los autores, las mujeres muestran un nivel de compromiso y ambición igual al de los hombres en todos los niveles, incluyendo en el de dirección. Aproximadamente, el 80 % de las mujeres aspiran a ascender este año, en comparación con el 70 % en 2019, cifra equiparable a la de los hombres.

Mito 2: El «techo de cristal» es la principal barrera para la promoción de la mujer
Realidad
: El «escalón roto» es el mayor obstáculo que enfrentan las mujeres en el camino hacia el liderazgo senior.

El informe «Women in the Workplace 2023» sugiere que el principal obstáculo para el avance de las mujeres hacia posiciones directivas no es tanto el «techo de cristal», sino un «escalón roto«. Este representa la primera etapa crítica en la escalada hacia la dirección. Por cada 100 hombres promovidos desde niveles básicos a directivos, solo 87 mujeres lo logran. En el caso de las mujeres de color, la cifra desciende a 73 por cada 100 hombres.

Debido a este «escalón roto», las mujeres encuentran dificultades para progresar y, en muchos casos, se quedan rezagadas, lo que perpetúa la desigualdad en los roles de liderazgo.

(El término «techo de cristal» representa barreras invisibles en la carrera de las mujeres, que no están relacionadas con su capacidad, sino con la estructura institucional. Estas restricciones obstaculizan su acceso o permanencia en roles de liderazgo, y pueden dificultar su desarrollo profesional, especialmente durante el embarazo o la crianza de hijos).

Mito 3: Las microagresiones tienen un impacto «micro»
Realidad
: Las microagresiones tienen un impacto grande y duradero en las mujeres.

Aunque el término «microagresiones» sugiere insignificancia, estas pueden tener un impacto significativo y duradero en las mujeres, convirtiendo el lugar de trabajo en un entorno hostil y desafiante. Las mujeres son más propensas a ser interrumpidas y a recibir comentarios sobre su estado emocional. Aquellas con identidades marginadas enfrentan microagresiones más frecuentes y denigrantes.

Mito 4: Son las mujeres, las que principalmente desean y se benefician del trabajo flexible.
Realidad
: Tanto hombres como mujeres consideran la flexibilidad como uno de los principales beneficios para los empleados, siendo crucial para el éxito de su empresa.

Tanto hombres como mujeres opinan que la flexibilidad laboral es uno de los beneficios más críticos para el éxito de la empresa. Reducir la fatiga, aumentar la productividad y lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal son ventajas identificadas por ambos géneros.

Sin embargo, el trabajo remoto parece favorecer más a los hombres que a las mujeres, ya que estos últimos tienen más acceso al apoyo y las oportunidades que necesitan para prosperar.

Fuente: Estudio Women in the Workplace 2023 de McKinsey.