San José, Costa Rica. Lunes 29 de abril del 2024. En el 40 aniversario de la promulgación de la Ley de Asociaciones Solidaristas, las 1.400 asociaciones solidaristas del país otorgan créditos a sus 350.000 asociados, por un monto que asciende cada año a los US$1.500 millones (¢750.000 millones de colones), para cubrir necesidades como vivienda, educación, recreación y salud.
Estos colaboradores se desempeñan en diferentes áreas de producción y servicios de nuestro país, según los registros del Departamento de Organizaciones Sociales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
En Costa Rica, las asociaciones solidaristas administran un portafolio de inversiones diversificado que ronda los US$5.000 millones y se estima que durante el 2023, los solidaristas en conjunto aportaron la suma de US$2.900 millones (¢1.450.000.00 de millones), monto que equivale al 3% del PIB del 2023.
“En 40 años de vigencia de la Ley Solidarista, nuestro modelo de económico y de desarrollo ha hecho realidad el sueño de muchos trabajadores de contar con acceso al ahorro y préstamo. Desde los años 40 con el modelo económico del plan Martén y luego con el apoyo del Presbítero Claudio María Solano Cerdas, se consolida a través de una ley, que viene a darle sustento al modelo de organización que hemos denominado SOLIDARISMO, con claros fundamentos sociales y morales” indicó el Lic. Gonzalo Meza Rivera, asesor legal de la Federación Costarricense de Asociaciones Solidaristas, órgano de representación oficial del sector solidarista.
En pos de una nueva ley
Este 2024, en el marco del 40 aniversario de la promulgación de la ley, la Federación Costarricense de Asociaciones Solidaristas (FECASPPRI) planea promover un proyecto de ley por medio de la iniciativa popular, con el objetivo de reformarla integralmente.
Dentro de estas modificaciones se buscará promover variaciones que aseguren el patrimonio de los trabajadores, reglamentar los negocios entre patronos y asociados, definir la representación patronal e implementar un registro digital mucho más amigable para organizaciones y asociados.
“El sector solidarista es un pilar de la seguridad social y de los núcleos familiares. Los excedentes financieros anualmente suman -en algunos casos- hasta un salario mensual para el trabajador, contribuyendo con esto a la economía nacional. Además, gracias al excedente social contamos con tasas de crédito muy por debajo del mercado financiero, así como ayudas sociales de toda índole, que nos permite beneficiar a los asociados y sus hogares” indicaron la Msc. María Isabel Bonilla Herrera y el Doctor Marco Amador, miembros de la comisión que redactó la propuesta de modificación de la ley solidarista.
La ley de No. 6970 denominada Ley de Asociaciones Solidaristas, fue aprobada en noviembre de 1984, siendo presidente de la República Luis Alberto Monge.
A lo largo de los años, el solidarismo evolucionó ante los cambios en el entorno económico y social de Costa Rica, hasta convertirse en un modelo exitoso de autogestión y desarrollo comunitario, que ha sido reconocido tanto a nivel nacional como internacional, por su contribución al bienestar de los trabajadores y sus familias.