Por Marcela Perilla, Presidente de la Región Norte de América Latina y El Caribe de
SAP
En poco más de dos años, el mundo que conocíamos sufrió importantes cambios. La
pandemia generó transformaciones que, en el caso de los entornos laborales,
administrativos y de los negocios, tuvieron a la tecnología como principal facilitador. Al
transitar este camino, las organizaciones entendieron, más que nunca, que la
productividad, el retorno de inversión o las utilidades debían estar acompañadas de
componentes infaltables como la sostenibilidad, el bienestar de sus colaboradores y la
buena relación con sus comunidades de interés.
En esta travesía nos hemos encontrado con un tejido empresarial resiliente, con líderes
que estuvieron abiertos a nuevas dinámicas como el trabajo remoto y que, con sus
decisiones, aseguraron la continuidad de sus negocios en un entorno cambiante en el
que diversas soluciones de SAP fueron de gran ayuda para la gestión exitosa.
Las enseñanzas han sido múltiples y en el presente hablamos de compañías que, a la
par que se han modernizado, tienen en su razón de ser la sostenibilidad. Y,
precisamente, desde SAP afrontamos el reto de entender cómo las herramientas
tecnológicas pueden ayudarlas a adaptarse a este nuevo entorno, siendo cada día más
conscientes de su responsabilidad con el ecosistema empresarial, social y
medioambiental del que hacen parte.
Este proceso ha implicado la identificación de esos tres escenarios principales que las
empresas tienen hoy a la mano para innovar en sus procesos e incorporar tecnologías
que les sirvan para incidir directamente en sus metas de desarrollo sostenible. El
aspecto social, el medio ambiente y la gobernanza se plantean hoy como elementos
comunes dentro de las estrategias corporativas. Con ellos, la idea es medir el impacto
de la organización en su entorno al emplear datos reales que vayan más allá del
registro de información y que permitan gestionar los resultados y tomar acción.
La tecnología, entonces, nos muestra en la actualidad que la sostenibilidad ha dejado
de ser un propósito abstracto. Antes, las compañías recolectaban datos de su
operación y los consolidaban de forma manual con el fin de revisar su situación de
sostenibilidad y para saber cómo estaban con respecto a las metas propuestas. Hoy,
las herramientas que tradicionalmente hemos empleado para generar productividad
nos permiten agregar capas que facilitan la gestión y el control de la información de
manera pronta, ágil y efectiva. Así, podemos saber cómo va nuestro ritmo de evolución,
qué posibles escenarios debemos simular y, de esta manera, asegurar que cumplimos
nuestros objetivos de sostenibilidad hacia el futuro.
Tenemos grandes retos por delante en este sentido y en todos ellos la tecnología se
muestra como el habilitador fundamental. ¿Cómo hacer para que en una solución de
recursos humanos se muestren métricas de diversidad e inclusión? ¿Qué debe hacer
una empresa de logística para optimizar los viajes de su flota de producción y así
ahorrar combustible y generar menos gases?
Las respuestas se hacen evidentes cuando nos apoyamos en herramientas inteligentes
para medir la sostenibilidad. Sabemos que la región tiene aún una serie de retos que
afrontar en el escenario post pandemia, retos que son especialmente complejos para
aquellas organizaciones que todavía no han terminado de adelantar su proceso de
adopción tecnológica. Para ellas, nuestro llamado es a confiar en las herramientas que
la tecnología pone a su disposición; a medir, a prototipar, a innovar, a entender el
cambio como una oportunidad. Y en ese momento, SAP estará ahí para acompañar un
proceso que no tiene vuelta atrás.