Sectores productivos advierten sobre el impacto de la tasa de política monetaria en la competitividad

Los representantes de doce sectores productivos presentaron este jueves los impactos que provoca la tasa de política monetaria en sus  actividades y en la competitividad del país.  

En ese sentido voceros de sectores como el industrial, turístico, zonas francas, bancario, hotelero, exportador, agropecuario y agroindustrial, como el cafetalero, bananero, piñero coinciden en que se requieren ajustes en la política monetaria por parte del Banco  Central de Costa Rica (BCCR). 

La decisión del BCCR de elevar su tasa de política monetaria desde 0.75% en diciembre  del 2021 hasta 9.00% doce meses después, con el claro propósito de disminuir las  presiones inflacionarias y devolver la inflación a su rango meta, trajo consigo otros  efectos secundarios, como el aumento en el premio por invertir en colones, lo cual ha  contribuido a generar una importante apreciación del colón frente al dólar en los últimos  meses que afecta a las empresas nacionales. 

En este sentido, el sector empresarial formal, recalca que el Banco Central cuenta con  las herramientas necesarias para evitar la alta volatibilidad del tipo de cambio en  periodos cortos de tiempo, mediante las cuales ayudaría a promover la estabilidad  monetaria y económica en el país, y con ello generar mayor confianza para la producción  y la creación de puestos de trabajo. 

Los sectores señalan que es importante resaltar que de mantenerse por más tiempo el  escenario con altas tasas de interés y los niveles actuales de tipo de cambio, se estaría  generando un clima que afecta seriamente la producción nacional y no favorece la  inversión. Por lo que creen necesario que el BCCR realice acciones para controlar y  disminuir la tasa de política monetaria considerando que la inflación ha regresado ya al  rango meta del BCCR.

“UCCAEP insta al BCCR a efectivamente garantizar la estabilidad interna y externa de  la moneda nacional, en aras de no comprometer la base productiva nacional, brindar  confianza a los distintos agentes económicos del país y promover la generación de  empleo formal” acotó José Alvaro Jenkins Presidente de UCCAEP. 

Al respecto, Ronulfo Jiménez de la Asociación Bancaria Costarricense expuso las cifras  que revelan la mejora en los índices de inflación alcanzando la meta propuesta antes  de lo previsto por el BCCR; las cuales permitirían aplicar una reducción sustancial de la  tasa de política monetaria.  

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Turismo, Rubén Acón aseveró:  “Cómo ha quedado demostrado el turismo es una de las actividades económicas más  afectadas de la crisis ocasionada por la pandemia, además, debemos recordar que el  sector turístico del país está conformado en más de un 85%, por pequeños y medianos  negocios, y al menos el 90% de sus ingresos son en dólares, esto explica la grave  afectación que han tenido como consecuencia de la severa caída en el precio de esta  divisa, además, de la pérdida de competitividad del país respecto a otros destinos.  Debería ser prioridad clave para el Estado, generar tranquilidad a una industria que  mantiene el empleo de miles de personas en regiones dónde escasean otras actividades  económicas”. 

En virtud de ello, CANATUR se une a la solicitud de las demás organizaciones para que  el BCCR tome las medidas necesarias para propiciar la estabilidad monetaria,  económica y las condiciones aptas para promover la inversión y proteger el empleo. 

Industriales inquietos por apreciación 

Según la Encuesta Perspectivas Empresariales y Valoración de los Factores de  Competitividad que anualmente realiza la CICR, la apreciación excesiva que ha tenido  el colón desde julio del 2022 tuvo como consecuencia que el Tipo de Cambio se  convirtiera, por primera vez, no sólo en el factor negativo más mencionado por las  empresas encuestadas con un 81%, sino que pasó a ser el factor que más está  incidiendo negativamente en la capacidad de competir de las empresas de la industria  manufacturera. 

“El 100% de las empresas manufactureras del Régimen de Zona Franca señalaron que  el tipo de cambio las afecta negativamente. Anteriormente el tipo de cambio no  aparecía en el ranking de los 10 factores que más afectan a estas empresas, hoy se  ubica en el primer lugar. Para las empresas en el Régimen Definitivo, también el tipo  de cambio se ubica en el primer lugar, como el factor que más está  afectando su competitividad, pasando de un cuarto lugar en el 2022 a la primera  posición en este año», dijo Sergio Capón, presidente de la Junta Directiva de la Cámara  de Industrias de Costa Rica.

Otro resultado significativo es que el financiamiento, y particularmente su costo, medido  por la tasa de interés efectiva que pagan las empresas por los créditos, aumentó tanto  su presencia como su incidencia negativa para las empresas manufactureras  particularmente que operan en el régimen definitivo. 

En ese sentido, Silvia Castro, Presidente de la Cámara Costarricense Norteamericana  de Comercio indicó: “Es urgente que el Banco Central ajuste la Tasa Política Monetaria  (TPM), aborde la volatilidad en el tipo de cambio y las altas tasas de intereses en los  créditos. Las variaciones en el tipo de cambio han afectado a todos los sectores  representados en AmCham. Muchas empresas, pese a tener su capital en dólares, han  experimentado aumentos en gastos operativos en colones de hasta 30% en los últimos  seis meses”. 

“Siendo que la estructura económica del país se basa en la exportación de bienes y  servicios, la rentabilidad de las empresas se ha visto afectada al percibir menos  ingresos, disminuyendo así su capacidad para competir en los mercados  internacionales. Menor rentabilidad limita la inversión y la generación de empleo. La  estabilización del dólar brindará una mejora en las finanzas y competitividad del país”;  aseveró Castro. 

Preocupación del sector agropecuario por volatilidad del tipo de cambio

 La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) manifestó su preocupación  y malestar por la volatilidad del tipo de cambio, específicamente por la apreciación  abrupta que ha tenido el colón en los últimos meses, lo que provoca una pérdida de  competitividad en el Sector Agropecuario, Pesquero, Acuícola y Agroindustrial costarricense, tanto para el mercado local como para el de exportación, tal y como se  ha visto reflejado en la disminución del índice de Actividad Mensual Agropecuaria  (IMAGRO). 

“Nos preocupa sobremanera el impacto que esta situación está provocando en la  generación de empleo, especialmente en las zonas rurales y de mano de obra no  calificada que no tiene otras oportunidades laborales, amenazando la estabilidad y paz  social de dichas comunidades. Además, resaltamos que la producción agropecuaria  local está siendo desplazada del mercado interno, al tener ahora los importadores  precios relativos más baratos al importar productos que compiten directamente con los  producidos por nuestros agricultores nacionales” manifestó Rigoberto Vega Arias,  Presidente de la CNAA. 

Juan Manuel Sánchez, presidente de la Cámara Nacional de Cafetaleros confirma que  la apreciación de la moneda nacional respecto al dólar entre las cosechas 2021-22 (CRC  649,59/USD) y 2022-23 (CRC 596,82/USD, cifra parcial), está mermando los ingresos  del productor agrícola de café en 9 728 colones por fanega o un 7,35% inferior a lo que  recibió en la cosecha anterior. 

 

La apreciación del colón afecta a los productores y a las más de 300 firmas  beneficiadoras que requieren del pago de la materia prima, salarios e insumos para el  proceso del café. En adición a este panorama, nuestro café enfrenta las depreciaciones de las monedas de los competidores: Colombia y Brasil. Mientras el colón se ha  apreciado interanualmente a junio un 20,9%, el peso colombiano se depreció en ese  periodo un 22,4% y el real brasileño en un 2,4%, generando una desventaja competitiva  para la exportación de café desde Costa Rica.  

Aumento en costos de operación  

La volatilidad del tipo de cambio también se traslada a los costos productivos de las  empresas de zonas francas. Por ejemplo, una empresa con un gasto de ₡100.000.000  en moneda nacional necesitaba cerca de $145.000 para cubrirlos; hoy la misma  empresa necesita cerca de $183.000. Es decir, los mismos requerimientos (insumos  productivos, capital humano, etc.) ahora cuestan unos $38.000 más. Impacto que se  agrava cuando los flujos son mayores. 

Según el último reporte de PROCOMER, el 60% del total de las compras realizadas por  empresas de zonas francas son compras locales; lo que evidencia el gran impacto de  encadenamientos que ha detonado el régimen y al mismo tiempo la necesidad de una  estabilidad cambiaria. “Si bien es cierto, algunas compras se realizan en moneda  extranjera, también es cierto que gran cantidad de estas transacciones son en moneda  local. Por otro lado, el pago de salarios en su gran mayoría se realiza en colones. Por  lo que, en temas de planilla, esta apreciación del 21% prácticamente se refleja de  manera directa en el costo del capital humano”, dijo Carlos Wong, presidente de la  Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (AZOFRAS). 

Desde la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO) se expresa una gran preocupación por la pérdida de participación en ciertos mercados internacionales,  debido al fuerte impacto que ha sufrido la competitividad de las empresas exportadoras  por la presión a la baja del tipo de cambio. 

Durante este 2023, el tipo de cambio promedio ha sido de ₡557.11 y el régimen  definitivo de exportación registra variaciones negativas en 7 de los 20 principales  destinos de exportación. Tan solo en el primer cuatrimestre de este año, las  exportaciones del régimen definitivo a Estados Unidos cayeron un 9% en comparación  con el año anterior, siendo este país uno de nuestros principales socios comerciales; y  hacia otros mercados clave de la región, como México, la contracción es de un 27%. 

“Las empresas exportadoras se han enfrentado por meses a una subida constante en  sus costos de producción debido al diferencial cambiario, esto les ha obligado a sustituir  materias primas, recortar personal y otras medidas que han afectado innegablemente  su competitividad en mercados internacionales. Desafortunadamente, ha sido una 

 

situación de provecho para otros países de la región, quiénes pueden competir a precios  impensables para el exportador nacional.” palabras Siany Villalobos, Presidente  CADEXCO. 

El respetuoso llamado lo hicieron estos jueves reunidos en las instalaciones de la  Cámara de Industrias de Costa Rica, recordando además que el próximo 14 de junio  será la sesión de la Junta Directiva del Banco Central donde debería tomarse la decisión  que traería estabilidad al sector productivo nacional