Tras el anuncio de la Unión Europea (UE) en donde incluyen a Costa Rica en su lista de países no cooperantes en materia fiscal; la Cámara Costarricense – Norteamericana de Comercio (AmCham) respalda la posición de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), además considera necesario aclarar que el país no debe pasar de un sistema territorial a uno netamente mundial que grave todos los tipos de ingresos empresariales de origen extranjero, tanto activos como pasivos.
Sobre este particular, la UE ha determinado que se debe adoptar un sistema de renta territorial “ampliada” o “reforzada”, bajo el cual los países tienen dos opciones básicas: introducir un gravamen sobre las rentas empresariales pasivas del exterior; o bien, mantener la exoneración de las rentas empresariales pasivas del exterior, implementando una serie de requisitos de sustancia adecuados, entre otros. Esto es distinto a un sistema de “renta mundial”, en el cual se gravarían todas las rentas (tanto activas como pasivas) con base en un criterio de residencia fiscal y/o nacionalidad.
Actualmente el sistema de renta territorial es un modelo apropiado para economías emergentes que son importadoras netas de capital y requieren incentivar la inversión local y extranjera, como el caso de Costa Rica.
“Es incorrecto decir que la UE está exigiendo que Costa Rica adopte un sistema tributario de “Renta Mundial”. El país puede cumplir con los estándares que está requiriendo la UE, sin necesidad de eliminar nuestro modelo de territorialidad ni creando impuestos a todas las rentas pasivas exteriores, que lejos de incrementar la recaudación, tendría un impacto negativo sobre la inversión internacional y doméstica. Además, la OCDE dejó claro que el país no debe pasar de un sistema territorial en el Impuesto sobre la Renta a uno netamente mundial.”, mencionó Silvia Castro, presidente de AmCham.
No se trata de proceder con una reforma integral del sistema territorial, ni tampoco de simplemente proceder con la inclusión de un impuesto a todas las rentas pasivas del exterior. Es importante recordar que Costa Rica tiene una de las cargas tributarias empresariales más altas, con un 58,3%, de acuerdo con datos del Banco Mundial. Además, dentro de la OCDE, Costa Rica es el séptimo país con la tasa efectiva de impuesto sobre la renta más alta.
“AmCham se opone a la creación de más y nuevos impuestos, desde la Cámara trabajamos por incentivar la inversión extranjera directa y fomentar la reactivación económica. Cualquier reforma tributaria que proponga el Gobierno para cumplir con las exigencias solicitadas, debe analizarse por los diferentes sectores correspondientes”, destacó Castro.
AmCham se une al llamado del sector empresarial y reafirma su compromiso para colaborar en una solución pronta y adecuada, que excluya al país de dicha lista. Es indispensable defender la soberanía del país y su sistema tributario. Para la Cámara es necesario que se contemple el criterio de los diferentes sectores y que se reactiven las mesas de diálogo. Asimismo, se hace un llamado a priorizar aquellas políticas que coadyuven a dinamizar la economía, generar empleo y mejorar el clima de inversión en el país.