San José, 12 de febrero, 2023. El Banco Central de Costa Rica (BCCR) estima que la economía nacional creció 5,1% en el 2023, mientras que el crecimiento económico del país para el 2024 y el 2025 será en promedio de 4%, el cual estaría impulsado, principalmente, por la demanda interna, en particular por la inversión y el consumo de hogares.
El ritmo de crecimiento de la demanda externa se moderaría con respecto al 2023, debido a la desaceleración prevista en la actividad económica de nuestros principales socios comerciales. Las nuevas proyecciones del BCCR están incluidas en el Informe de Política Monetaria de enero 2024 presentado por el Banco en conferencia de prensa el 31 de enero.
La economía costarricense creció 5,1% en el 2023 al mismo tiempo que se observó una reducción en el déficit en cuenta corriente, influido por el notable desempeño de las exportaciones de bienes del régimen de zonas francas y de algunas actividades agrícolas, el repunte en el turismo receptivo, y la atracción de inversión directa.
- La mayor disponibilidad de divisas, congruente con la evolución de la actividad económica, llevó a una activa participación del BCCR en el mercado cambiario, que permitió mejorar el blindaje financiero del país.
- El proceso desinflacionario del 2023 se diluirá gradualmente en el presente año. Se estima que la inflación general y la subyacente retornarán al rango de tolerancia alrededor de la meta (3,0% ± 1 puntos porcentuales) en el cuarto trimestre del 2024.
- De marzo de 2023 a enero de 2024, el BCCR redujo su tasa de política monetaria en 325 puntos básicos, coherente con el retorno gradual en el mediano plazo a una posición neutral.
Coyuntura económica
El entorno internacional continúa con importantes desafíos para el desempeño de la economía mundial y, por ende, para nuestro país. Los conflictos bélicos parecieran estar lejos de llegar a una solución y más bien en algunos, como el enfrentamiento armado entre Israel y el grupo Hamás, los riesgos de que se expanda y se transforme en un conflicto regional han ido en aumento. A ello se suman hechos que generan incertidumbre, como el elevado endeudamiento en muchos países y los resultados de los procesos electorales que se realizarán este año en algunos países.
Proyecciones y acciones futuras de política monetaria
Los organismos financieros internacionales estiman que en el 2024 y el 2025 la actividad económica mundial tendría un crecimiento moderado (en torno a 2,8% en promedio), inferior al nivel medio previo a la pandemia (3,8% en el 2000-2019). Asimismo, esperan que la inflación se ubique alrededor del objetivo de los bancos centrales hasta en el 2025, particularmente en el caso de las economías avanzadas. Por tal razón, consideran que la política monetaria restrictiva deberá mantenerse en esos países hasta que haya evidencia inequívoca de que la inflación está controlada.
El comportamiento de la actividad económica global estaría influido por la desaceleración en las
principales economías, el lento crecimiento del comercio internacional, los conflictos geopolíticos y las condiciones financieras restrictivas, que mantienen costos elevados de la deuda principalmente en las economías en vías de desarrollo.