• La transparencia y solidez son fortalezas que definen a las cooperativas.
  • Crisis de Coopeservidores no se propagará hacia otras cooperativas, no es sistémico.

San José, 8 de agosto de 2024. El movimiento cooperativista existe en Costa Rica desde hace más de 70 años, con el objetivo de generar desarrollo social y económico en el país, sin embargo, en tiempos de incertidumbre económica, es normal que los ahorrantes se pregunten sobre la seguridad de sus inversiones. Hablamos con Javier Cascante Elizondo, ex Superintendente General de Entidades Financieras y especialista en finanzas, para que nos brindara su perspectiva sobre la situación actual de las cooperativas en Costa Rica. Cascante destacó la solidez de este sector, indicando la importancia de la confianza y la información precisa.

Cascante explica que lo ocurrido recientemente en Coopeservidores es un fenómeno aislado, no sistémico, “no hay indicios de que estas situaciones se extiendan a otras cooperativas, si así fuera, la superintendencia ya habría intervenido». El experto recomienda a los asociados de las diferentes entidades financieras, mantener la calma y la confianza en las cooperativas y aconseja que en caso de dudas, lo recomendable es acercarse directamente a la cooperativa para obtener información de primera mano.

Las grandes cooperativas en Costa Rica, según explica Cascante, están sujetas al mismo nivel de regulación y supervisión que otros entes financieros y deben cumplir con los mismos requisitos en cuanto a gobernanza corporativa y solvencia. La transparencia de estas organizaciones se basa en las rendiciones de cuentas a sus asociados y en contar con un idóneo Consejo de Administración, comités y auditorías internas que aseguren una gestión adecuada y conforme a la normativa vigente. Estas infraestructuras garantizan la realización de las operaciones de manera transparente y responsable. 

Las cuatro cooperativas más grandes del país (Coopenae, Coopealianza, Coocique y Coopeande) son un ejemplo de entidades que demuestran el gran avance que han tenido al perfeccionar sus buenas prácticas y mecanismos de gobierno corporativo, así como en la capacitación de sus directores y gerentes. 

Contribución y resiliencia

El desarrollo económico y social que las cooperativas generan al país es significativo, ya que fomentan la inclusión financiera, ofreciendo la posibilidad de generar ahorro y acceso a créditos, permitiéndole a muchas personas y pequeñas empresas desarrollar proyectos productivos. 

Cascante resalta que las cooperativas han superado diversos desafíos, incluyendo la pandemia y cambios regulatorios, demostrando que son capaces de adaptarse a un entorno financiero en constante cambio. Esta adaptabilidad, señala, es una fortaleza clave que distingue a las cooperativas de otros modelos empresariales, ya que les permite seguir siendo una alternativa viable para el desarrollo económico y social.

Sobre las preocupaciones recientes en torno a Coopealianza, Cascante considera que los rumores que han circulado son infundados. Al revisar los indicadores financieros y el modo de operación de esta cooperativa, no ve razones para temer por su solvencia o buen manejo. De hecho, Coopealianza ha realizado esfuerzos significativos en los últimos años para robustecer su gobierno corporativo y capacitar a sus directores, lo cual refuerza su estabilidad. 

Para finalizar, Javier Cascante enfatiza la importancia de que los asociados mantengan la calma y no se dejen llevar por rumores. «El miedo se ataca con información», afirma. En un mercado financiero robusto, como el costarricense, es esencial que los ahorrantes se informen adecuadamente antes de tomar decisiones precipitadas que podrían afectar no solo su bienestar financiero, sino también la estabilidad del sector en general. 

El experto destaca que el principal activo de las entidades financieras es la confianza, por lo cual, insta a las personas a no hacer caso a comunicaciones que son infundadas. 

“No hay razones para desconfiar del sector cooperativo; al contrario, es un modelo que ha demostrado ser resiliente y confiable en tiempos de crisis, el mercado costarricense es robusto, estable, sólido y confiable”, finalizó Cascante.