Lunes 25 de marzo del 2024. El Proyecto de Competitividad Económica contribuyó con la creación de 40.000 empleos en El Salvador entre 2017 y 2024, según datos proporcionados por el Gobierno de Estados Unidos, impulsor de la iniciativa. Esta cifra se logró mediante el fortalecimiento de 20.000 micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes). Durante estos siete años, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha invertido un total de US$47.8 millones anuales, lo que representa un promedio cercano a los US$6 millones por año.

Estas MiPymes generaron ventas por US$420 millones, lo que les posibilitó la creación de ese importante número de nuevos puestos de trabajo. Para lograr su cometido, el Gobierno de Estados Unidos contó con aliados como el sector empresarial organizado, representado por gremiales como la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL), la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT) y la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS). Además, se asoció con instituciones públicas locales, entre las que destacan la Comisión Nacional para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (CONAMYPE) o los ministerios de Economía, Turismo y Medio Ambiente.

La celebración de los logros conseguidos por el Proyecto de Competitividad Económica fue presidida por el embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan. Fueron invitados la ministra de Turismo, Morena Valdez, y el secretario de Comercio e Inversiones, Jorge Kattán, tío del presidente en licencia, Nayib Bukele.

“Quiero reconocer y agradecer a cada una de nuestras empresas beneficiarias, los empresarios y los trabajadores salvadoreños sin los cuales nada sería posible”, dijo el embajador Duncan.

A pesar de los desafíos presentados a lo largo de los años, que tuvieron su punto más alto durante la pandemia de Covid-19 del año 2020, el proyecto continuó y se adaptó a las circunstancias, por lo que, por ejemplo, tomó como uno de sus ejes apoyar la recuperación económica postpandemia. Fue un aporte crucial, teniendo en cuenta que la economía tuvo que cerrarse para salvar vidas. También, que desde el gobierno central se decidió desviar un crédito de US$600 del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que venía para apoyar en este momento de crisis a las MiPymes. El dinero, más bien, se usó para gasto corriente y para alimentar el fideicomiso con el que se financió la apuesta por Bitcoin.

La iniciativa también tuvo como uno de sus ejes la atracción de inversiones. Lo hizo en un país donde este índice cayó con fuerza a partir de mayo de 2021, después de que la Asamblea Legislativa de mayoría bukelista dio un golp de Estado a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional. El proyecto fortaleció, además, la capacidad de exportación de empresas salvadoreñas.

Además, el programa facilitó el acceso al financiamiento de las MiPymes y a oportunidades laborales para ciudadanos salvadoreños a través de 9.600 visas temporales, proporcionadas por el Gobierno de Estados Unidos en colaboración con el Ministerio de Trabajo de El Salvador. La Embajada y el Ministerio de Relaciones Exteriores recopilaron una base de datos que incluye a 84.000 trabajadores, lo que significa que poco más del 10% del total logró materializar su deseo de trabajar temporalmente en Estados Unidos.

“Estados Unidos puede ofrecer las oportunidades, pero estas solo sirven si hay personas que las quieren aprovechar, y con estos resultados no queda duda de que en este país hay un inmenso deseo de superación”, comentó el embajador Duncan.

En el evento de celebración estuvieron presentes 20 empresarios salvadoreños apoyados por el programa, quienes presentaron sus productos y logros en una feria.

Fuente: El Salvador.com